Enseñando Estrategias de Resolución de Conflictos
Autorregularse y Distinguir Emociones
Los conflictos abundan en el mundo de hoy. En línea, en casa y en el aula, los choques ocurren a diario. Una de las habilidades más importantes que podemos enseñar a nuestros estudiantes es la capacidad de resolver conflictos sociales de manera independiente. Una vez que han aprendido a autorregularse y a distinguir las emociones, los niños están listos para explorar estrategias de resolución de problemas.
Definir el Problema
Comienza explicando qué es un conflicto social en un ambiente tranquilo y en grupos pequeños. Utiliza recursos visuales, como clips de video, fotos o un mazo de tarjetas de solución para ayudar a los estudiantes a identificar los problemas que se presentan. Discute las emociones que pueden acompañar cada situación. Pide a tus estudiantes ejemplos de su propia vida. Una vez que los conflictos se entiendan como un problema que puede resolverse, se pueden presentar soluciones.
Enseñar Resolución de Conflictos Usando Kits de Solución
A continuación, discute las respuestas comunes ante un conflicto. Pregunta: “Cuando dos amigos quieren el mismo objeto, ¿qué suelen hacer o decir?” Haz referencia a las reglas de la clase para recordarles a los niños las respuestas apropiadas e inapropiadas. “Piensen en nuestra regla ‘Sé amable.’ ¿Es amable arrebatarle un juguete a un amigo?” Señala que la acción puede resolver el problema para un niño, pero ahora el otro amigo está triste. Usa las tarjetas de solución para presentar las opciones disponibles cuando ocurre un conflicto. Mientras discutes cada opción, relájalas con las situaciones mencionadas anteriormente. Ayuda a los niños a entender que a menudo tienen más de una posibilidad para resolver un conflicto. Recuerda que si no pueden llegar a una solución satisfactoria por sí mismos, los adultos pueden ayudar.
Soluciones a través de Juego de Roles
Finalmente, invita a los estudiantes a representar los escenarios. Por ejemplo, después de introducir la opción de "intercambiar", dale a dos niños un objeto, como un juguete o un libro. Proporciona las palabras necesarias para sugerir esta opción: “Quiero un turno con ese libro. ¿Podemos intercambiar?” Habla sobre los posibles resultados: “¿Qué pasa si tu amigo rechaza?” Mientras los niños practican las alternativas disponibles, desarrollarán el vocabulario y las habilidades necesarias para resolver dilemas sociales de manera independiente.
Poner los Kits en Práctica
Mantén los kits de solución accesibles en el aula, en el patio de recreo y en cualquier lugar donde los niños pasen tiempo. Al principio, es posible que tengas que guiar a los niños para que usen las tarjetas. “Veo que tienes un problema. ¿Puedes sacar las tarjetas de solución y pensar en cómo podrías resolverlo?”
Recuerda, si las emociones están altas, se necesitan estrategias de calma antes de que las soluciones sean efectivas. Una vez que los niños estén tranquilos, dales tiempo para encontrar una solución. Si es necesario, haz preguntas orientadoras. Para los niños más pequeños, miren las tarjetas juntos. Ayúdales a reducir a dos o tres opciones que podrían intentar.
Celebrar la Resolución de Problemas
Estate atento a los estudiantes que pongan las soluciones en práctica. Elogia sus esfuerzos, incluso si pidieron tu ayuda. Toma una foto de los estudiantes seleccionando e implementando una solución y compártela luego con toda la clase. Registra los éxitos y celebra con una fiesta en clase o alguna otra recompensa.
Invertir el tiempo necesario para introducir estrategias de resolución de problemas a tus estudiantes traerá beneficios más allá de las paredes del aula. Los niños equipados con las habilidades, herramientas y conocimientos para resolver conflictos sociales hoy serán los solucionadores de problemas del mañana. Para más ideas, consulta el blog sobre “Manejo de Desacuerdos Entre Estudiantes.”