5 maneras de involucrar a estudiantes que tienen fiebre de Vacaciones

1. Haz que tus estudiantes se muevan
Es una excelente manera de liberar la energía y reenfocar la clase. Trata de incorporar el movimiento en tus lecciones.

Haz que los niños participen en representaciones físicas de lo que están aprendiendo, o experiencias prácticas. Haz que tus estudiantes se estiren o salten durante unos minutos.

Lleva a tu clase al aire libre. Si puedes, da una lección afuera y deja que tus estudiantes disfruten de la naturaleza.

Tal vez puedes dar un paseo o mover la hora de lectura de interiores a exteriores. O, si es posible, abre las ventanas de tu aula.

2. Recordar a tus estudiantes
sobre las reglas/procedimientos.
Esta es otra forma de manejar tu clase. Hay algunas maneras de hacerlo. Podrías empezar por revisar las reglas como hiciste al principio del año, y hacer que los niños las repitan de vuelta. Puedes hacer un juego de ello, pero también podría ser algo tan simple como un formato de preguntas y respuestas. "¿Qué hacemos con la pintura cuando terminamos? ¿Se supone que debemos dejarla afuera con la tapa abierta?"

Cuanto más tontas sean tus preguntas, más escucharán tus estudiantes. Las recordatorios visuales de las reglas y rutinas de clase también son útiles. Crea un cartel o lista de verificación para cada día.

3. Mantén la misma estructura.
Si siempre cambias las cosas para mantener a tus estudiantes interesados, puedes perder el control de tu clase.

Si bien es bueno ajustar la forma en que enseñas en clase, si lo haces con demasiada frecuencia o haces cambios enormes, puedes perder el ritmo de la clase. Es mejor hacer pequeñas alteraciones a la rutina.

4. Algo Nuevo
Crea una nueva actividad diaria, un juego o una tradición, ya que hace que la escuela sea emocionante. Podrías empezar el día con un chiste del día o hacer que tus estudiantes compartan sobre su fin de semana.

5. Toma descansos periódicos.
Si los descansos cortos son parte de un horario consistente cada día, les da a los niños algo que esperar. Los motiva a trabajar más duro, o incluso a aguantar su inquietud hasta su próximo descanso. Estos descansos podrían ser caminatas por la escuela, o mini-juegos.

Puede ser difícil adaptarse cuando tus estudiantes comienzan a inquietarse durante la primavera, pero esperamos que estos cinco consejos puedan ayudarte a ti y a tus estudiantes. Al final, recuerda que las vacaciones de primavera están por venir.

¡Mantente firme! Ustedes pueden con esto.